ojos verdes

Incansablemente noche a noche recordé el color de tus ojos. He inventado esta manera de escribirte, pues no he allado aun, forma de olvidarte. Tal vez no deseo hacerlo.

Como siempre o como casi siempre te busco en mis recuerdos.. me pregunto una y otra vez si algún día volveré a verlos.

Nuestra historia, desconocida al mundo, llena de secretos, los tuyos y los mios descansa en two poets pero vive en dos poetas.

Tus ojos verdes, fueron la razón de todo aquello que llevo dentro de mi.

las miradas como ventanas del alma...puente que comunica mi soledad a tu compañía. Ey!! ojos verdes te EXTRAÑO

Día raro en Buenos Aires

De pronto una nostalgia me invadió, y sentía tristeza.
Recuerdo muy bien, que fue lo que sucedió, pero tantas preguntas del mundo real me invadieron, que se apodero de mi aquella sensación.
Quizás un mundo lleno de sueños no es real, quizás una vida acompañada por soledades me invadió, y se apodero de mi, esa extraña sensación , un poco de angustia, tristeza, no lo se.
Sentí como se derrumbaba rápidamente cualquier intento de construir un castillo con ventanas orientadas a la felicidad.
Siempre es igual, recorro cada instante de felicidad o alegría y rápidamente me invade como si fuera los rayos del sol, una nostalgia acompañada de días de soledad.
Es tan fina la raya que divide el presente del pasado que ni bien te descuidas te toma por sorpresa y te arrastra a vivir un día raro en buenos aires.
Intento recordar como si fuera ayer cada cosa sucedida, aunque tu no sepas de que se trata yo si, y eso me da tanto miedo.
Puedo recordar y sentir cada momento de alegría en el viaje, en mis días; pero esa compañera llamada soledad no quiere abandonarme.
Me sumerge en el fondo de ese mar que ella conoce y algunas veces no puedo salir.
No estoy acostumbrada a la compañía ajena, no porque no quiera, por el contrario, esa compañía se aleja para dejarme solo los recuerdos.
Mi alma pelea cada instante por recuperar aquello, que se adormece.
Siempre ha sido así, recuerdos, recuerdos, ...
Porque los instantes son tan pequeños, ...
Quisiera poder contarte todo aquello, eso de que no hablamos... siento que puedo generar que vuelvas a tu viaje, pero en mi viaje, el de la soledad de contar conmigo solo en la sala de los espejos y de los ecos, todo oscurece.
Una tarde oscura, donde el llanto no vino acompañado de recuerdos alegres, son de la angustia que me invadió, y me encontré sola, recordando, recordando.
Quisiera poder contarte, pero es difícil, como decirlo,,,
Lo que a ti sorprende, aquí no es mirado ni observado, solo trae cobardía..
Aquellas cosas tan simples que nos permiten recordar momentos del viaje, aquí solo se traducen en egoísmos..
Como explicarte que lo que a ti atrae, aquí no tiene ningún sentido.
Quisiera viajar, viajar, sentirme como en el viaje,
Esas cosas que quería cambiar tu las ves, porque me dejas que las muestre, siempre estaban aquí, pero ocultas, no visibles para los ojos egoístas y cobardes.
Supongo que sabes a que me refiero, o quizás no, pero no podría explicarte mejor,
Sabes escribo para ti, y también para mi, no solo te has convertido en mi compañero de viaje, por ese poquito tiempo que compartimos, eres como te he dicho en otras oportunidades ese angelito de ojos verdes que me guía .
Quisiera tanto que la sencillez con la que nos conocimos, fuera parte de un presente.
Las noches de insomnio en que me ataca el teclado, son días de nostalgias de amores desencontrados de presentes ajenos al futuro,
Y cuando pienso en ti, te encuentro lejos, en una vida lejana, en tierras mas lejanas aun,
Casi como siempre... lejos los buenos instantes que duran tan poco.
Donde la imaginación de que hubiera sucedido un día mas... siempre es así, que hubiera sucedido, un día más..
Un día mas, siempre es así, instantes que no duran un día más...
Sabes aquí, todo es distinto, no hay ojos que lean ni vean lo que escribo, oidos que no escuchan, noches enteras de soledades aun cuando este en compañía.
El tiempo que suele ser la media de todas las cosas no soporta un segundo mas de esa compañía ajena, ausente siempre ausente que no comparte lo que hay dentro de mi.
No entiendo porque debería cambiar, mis ganas y razones de vivir de la manera que mas me gusta ..
Siempre es asi, una cosa o la otra, y todavía resisto porque creo poder seguir así, viviendo cada instante, sintiendo cada cosa, disfrutando de mi compañía, aunque la soledad se empecine en estar a mi lado..
Llegara el día en que las primaveras traigan flores, las tardes mates en compañía, las noches caricias y abrazos..

EL OTOÑO EN BUENOS AIRES

El otoño en Buenos Aires
Llego distinto, su sol parece mas hermoso que el de primavera, cambia el color de las hojas de los arboles y las primeras hojitas se han soltado ya.
llego con tormenta, la música del viento acompañada por el ruido de la ciudad se escuchaba hermoso en aquella noche.
Los bares de la ciudad están llenos de turistas, casi siempre los busco mirando disimuladamente su forma de estar en mi ciudad.
aprendí tanto a mirar de forma distinta a esta ciudad desde que conocí a aquel viajero que aun recuerdo con tan especial cariño.
no puedo imaginar que fue de aquellos viajeros que se conocieron en cuzco.
sentada en el bar, esta tarde, no podía dejar de sentir que quería disfrutar de esta ciudad al igual que de aquella otra o de aquellas que conoceré algún día.
en un instante cuando senti con claridad y verdad en mi alma que estaba en todo mi ser viajar, de pronto todo fue realmente increíble, una mariposa por primera vez se detuvo frente a mi, me hizo cosquillas en los labios...sentí como quería que supiera que estaba para mi.
fue increíble, aun sonrio de la sorpresa.
me siento feliz... comprendo cada momento real de mi vida, y aun cuando hubiese intentado olvidar algo de mi mundo cósmico recuerdo todo con perfecta claridad

SI ALGUIEN ESCRIBIERA?

Un día esperaba que alguien escribiera, otro día esperaba que alguien me sonriera, y una vez mas me sumergí en la espera desesperanzadora.
No había responsables más que yo misma, no era difícil recorrer siempre el mismo camino, un camino que conocía a la perfección.
Una vez en un viaje, hice un camino nuevo, un camino tan diferente que me mantuve en su senda por largos meses.
Siempre encontraba algo nuevo para no abandonarlo.
Quizás su voz que se escuchaba como el susurro del mar.
Quizás sus caricias brindadas como la tierra que abraza a los viajeros.
Tal vez, sus cielos eran distintos como todas aquellas miradas, ocultando tormentas y ciclos lunares.
Ese camino era casi perfecto, era el sueño de muchos viajeros.
Transcurrir por ese camino no era para todos, debía haber mucha fortaleza en cada una de las almas que quisieran emprenderlo.
Habría noches de frío, tardes calurosas, amigos de la vida que nunca volveríamos a ver.
No fue nada fácil caminar por ese camino, y menos aun cuando no habría un sendero marcado para saber cual de todos nos conduciría de regreso.
De aquella manera yo viajaba por un camino conocido del que nunca felizmente supe regresar.
Regresar siempre era distinto, era mas difícil que partir.
Cuando regrese no podía encontrar ningún sendero que me llevara de regreso a mi propio centro.

Escribir para no escribir

Escribir para no escribir, solo darle un lugar, un espacio entre el tiempo ganado el perdido y tal vez el nunca elegido.
Escribir pensado en mi propia compañía como símbolo de ausencia.
La ausencia generada por mi propia compañía, el espacio del tiempo donde todo se confunde y confluye en el repentino abrir y cerrar de ojos.
Las palabras que explican, contienen la búsqueda de la razón.
Una razón lógica que permita descansar en el borde del camino.
La riqueza escondida como diamante perdido de la vida oculta tras las palabras escritas y las no dicha.
Cuando cada palabra se ha transformado en el terrible deseo del silencio mal entendido.
El silencio elegido con soberana libertad.
Escribir para no escribir, cuanta cosa se me ocurra, llamada por la reflexión mal entendida, la compañía mal entendida la soledad mal entendida.
Cuando todo comenzó a atarme al silencio, los imposibles recursos de incorporar la música de las palabras en mi vida ha sido la mayor dificultad para comunicarme.
Cuanto mal he entendido el silencio, cuanto silencio ha provocado el escribir por el hecho no escribir.
Sigue siendo la misma musa inspiradora, ella la soledad....
Incorporada en mi vida como dueña de todo mi ser, condenándome a escribir y escribir...
Siempre es igual me llama, recurre a mi pronunciando todas y cada una de las ausencias...
El querer abandonarla me recuerda que siempre esta aquí...
Ella esta aquí, conduciendo mi vida sin dejarme poder elegir la compañía..
Recursos mal entendidos confluye en los ríos que o me atrevo a nadar.
El agua que rige mi propio planeta, desprendido de cosas, cosas cosas.

Sentir tu lejana ausencia

Buscarte en cada recuerdo,
provoca en mi tu lejana ausencia.
Como se puede extrañar lo que no se tuvo,
Como dejar de sentir tu ausencia,
Extraño cada recuerdo,
El lejano recuerdo de tu presencia.
Tu ser atravesado por mi soledad.
Ella que se apodero de mis recuerdos.
Pensarte duele, extrañarte duele mas aun.
Como conjugar la extraña sensacion de presencia
cuando solo tu ausencia me recuerda que estuviste a mi lado.
No puedo pedirle mas a mi recuerdo
se fue desgastando cada vez que no pude encontrarte.
Como puedo dejar de extrañarte cuando no te tuve nunca.
Extraña paradoja de mi recuerdo.
Un mundo distinto nos unio,
Un noche sin luna nos abandono
Naufragando en el recuerdo de la plaza oscura, lejana...
Los destellos de las estrellas signaron mi camino con tu ausencia.
Donde estas? Me has olvidado?
No puedo encontrarte, no te he olvidado.
Dificil de entender, mas aun de comprender
Que escribo solo para que mi corazón no deje de latir.
No puedo comprender
porque te transformaste en mi deseo de volver a mirarte,
encontrarte.
No puedo con mis sentimientos, no puedo dejar de extrañarte.
Donde estas? Me has olvidado?
Todo cambio cuando tu estabas,
Podía imaginar, viajar,
Necesito la explicación de que fue lo que nos unió.
Azar, casual, fatalismo,
Si por azar pudiera volver a encontrarte
Si por casualidad pudieras amarme
Si por fatalismo estuviéramos condenados a estar unidos.
Todo me conduce a encontrarte, aunque no te dejes ver,
Si tu fatalismo estuviera junto a mi, seria solo azar, solo casual,
Quisiera escuchar tu vos,
Mirar tus ojos,
Sentir tus manos en mi corazón.
Donde estas? Me has olvidado?
Podrá la luna y las mariposas juntarnos
Podremos vos y yo, Revivir ,
revivir de esta dulce ausencia que nos deja atados al recuerdo
Recuerdo tus palabras, todas las que siempre quise escuchar,
Donde estas viajero ? me has olvidado?
Tu lejana ausencia me obliga a viajar.
Recorrer cada camino sin tener la certeza que voy a encontrarte.
Que daño hemos causado para que todo sea lejano.
Vos, yo, mi vida, tu vida, los paises,
Donde estas viajero
Vuelve... a recorrer ese camino.
Deja que las estrellas te guíen,
Espero por ti .


Angie 18/3/07

two poets CÁPITULO UNO

Antes de partir de bolivia


Cuando nos preguntamos cual ha sido el objetivo de su vista?, las respuestas llegan desordenadas, confusas y traen consigo todos aquellos interrogantes que nos obligan a reflexionar sobre aquello que conocimos y que desconocíamos de su existencia.
Todos tenemos en nuestras almas una parte del viaje, el paisaje, las gentes, algún encuentro... y yo creo que quienes pisamos Bolivia debemos habernos quedado con algo mas.
El desorden de La paz a quien no habrá sorprendido?, el silencio de los mineros de Potosí a quien no habrá causado dolor, quien no habrá sentido algún tipo de culpa.
La experiencia de la mina, aun no tiene definición creo yo, las dualidades en un viaje por esas tierras, te acorralan y te obligan a responder.
Siempre se suele empezar por uno...
Entrar a las entrañas del cerro rico, comenzar a sentir la presión del oxigeno escaso, transitar sus túneles, que para el caso son el recorrido de un cuerpo que se encuentra sofocado por todas aquellas cosas que no podríamos siquiera imaginar en las pesadillas de niños.
Hay vida allí, eran vidas aquellas, las minas llevan en sus mas profundas entrañas vida?
Como seguir adelante en esos oscuros túneles, cuando la riqueza de la naturaleza duele tanto como duele cada una de esas miradas.
Han mirado los ojos de los mineros?, tienen luz?, tienen el brillo de las piedras que luego son riquezas?.
Nada podríamos entender, si no hubiésemos sentido el poder que da una dinamita, nada habría en nosotros si pudiéramos bajar al centro del cerro rico sin intentar mirar vida allí.
El ingreso al centro de la no riqueza estaba en el coraje de aquellos hombres, que no solo saben en que momento y que lugar deben colocar el explosivo que los lleve a algún lugar lejos, donde haya vida después de los mas de 20 años en las entrañas de la tierra.
Desde que lugar podremos entender la evolución del hombre o del sistema?.
Si hay costumbres ancestrales absolutamente respetables, existe la naturaleza y el hombre explotado por el hombre también dignas de no ser respetadas?.
Que parte del sistema nos conduce a creer que podemos entender un sistema de extracción de vida . Aunque la adrenalina dentro de la mina, nos conducía a seguir, la sensación fue dolorosa, casi como un entierro elegido.
Al centro de la tierra, 80 metros bajo ella, con sus paredes rodeadas de trabajo, con sus túneles rodeados de sacrificios, en que parte de ella había vida si todo conducía al dolor.
Eramos viajeros, porque convencida estoy que por Latinoamérica no se puede ser turista.
Se preguntaron porque tanto silencio en Bolivia, creo yo porque sus lagrimas se han secado, como en todos aquellos pueblos en los que la invasión sigue sin poder explicarse.
Seria bueno preguntarnos de que invasión hablamos, desde que lugar yo misma puedo sentir dolor, cuando el dolor primero es individual.
Bolivia duele, duele de hermosa, lastima de ausencias, hace cosquillas en el alma desatada de incomprensión.
Quien viaja por Bolivia se pregunta, cuanto tengo, cuanto sobra...
Sobra coraje en ese pueblo, cuando la vida de Fidel pende de un hilo, nos damos cuenta que el Santo de la Higuera, como lo llamaron al "CHE" en Bolivia, sabia muy bien por donde debía continuar la lucha por la patria grande.
Desde el ataque al moncada, hasta las batallas de ideas a las que nos convoca la voz entre cortada del comandante Fidel nos obliga a mirar a Bolivia a los ojos.
El cerro rico en Potosí nos representa los miles de laberintos que debemos recorrer para encontrar el centro de la riqueza, la riqueza humana que clama por miradas, miradas lejos de ser cómplices del dolor y compañera cercana de la revolución.