Cuando se me acabaron las explicaciones a todo aquello que me rodea, llegaron las mariposas en la piel, descubri la estrella que guiaba mi alma. hubo un viaje que me cambio la vida, cambio mis dias, cambio mis noches... cambio el destino de mis cartas... quizas cuando el mundo cosmico se termino, no puede encontrar un mundo real que solamente me permitira volar.. En busca de aquella que fui, escribire Mariposas en la piel y estrellas en el alma

domingo, 1 de abril de 2007

two poets CÁPITULO UNO

Antes de partir de bolivia


Cuando nos preguntamos cual ha sido el objetivo de su vista?, las respuestas llegan desordenadas, confusas y traen consigo todos aquellos interrogantes que nos obligan a reflexionar sobre aquello que conocimos y que desconocíamos de su existencia.
Todos tenemos en nuestras almas una parte del viaje, el paisaje, las gentes, algún encuentro... y yo creo que quienes pisamos Bolivia debemos habernos quedado con algo mas.
El desorden de La paz a quien no habrá sorprendido?, el silencio de los mineros de Potosí a quien no habrá causado dolor, quien no habrá sentido algún tipo de culpa.
La experiencia de la mina, aun no tiene definición creo yo, las dualidades en un viaje por esas tierras, te acorralan y te obligan a responder.
Siempre se suele empezar por uno...
Entrar a las entrañas del cerro rico, comenzar a sentir la presión del oxigeno escaso, transitar sus túneles, que para el caso son el recorrido de un cuerpo que se encuentra sofocado por todas aquellas cosas que no podríamos siquiera imaginar en las pesadillas de niños.
Hay vida allí, eran vidas aquellas, las minas llevan en sus mas profundas entrañas vida?
Como seguir adelante en esos oscuros túneles, cuando la riqueza de la naturaleza duele tanto como duele cada una de esas miradas.
Han mirado los ojos de los mineros?, tienen luz?, tienen el brillo de las piedras que luego son riquezas?.
Nada podríamos entender, si no hubiésemos sentido el poder que da una dinamita, nada habría en nosotros si pudiéramos bajar al centro del cerro rico sin intentar mirar vida allí.
El ingreso al centro de la no riqueza estaba en el coraje de aquellos hombres, que no solo saben en que momento y que lugar deben colocar el explosivo que los lleve a algún lugar lejos, donde haya vida después de los mas de 20 años en las entrañas de la tierra.
Desde que lugar podremos entender la evolución del hombre o del sistema?.
Si hay costumbres ancestrales absolutamente respetables, existe la naturaleza y el hombre explotado por el hombre también dignas de no ser respetadas?.
Que parte del sistema nos conduce a creer que podemos entender un sistema de extracción de vida . Aunque la adrenalina dentro de la mina, nos conducía a seguir, la sensación fue dolorosa, casi como un entierro elegido.
Al centro de la tierra, 80 metros bajo ella, con sus paredes rodeadas de trabajo, con sus túneles rodeados de sacrificios, en que parte de ella había vida si todo conducía al dolor.
Eramos viajeros, porque convencida estoy que por Latinoamérica no se puede ser turista.
Se preguntaron porque tanto silencio en Bolivia, creo yo porque sus lagrimas se han secado, como en todos aquellos pueblos en los que la invasión sigue sin poder explicarse.
Seria bueno preguntarnos de que invasión hablamos, desde que lugar yo misma puedo sentir dolor, cuando el dolor primero es individual.
Bolivia duele, duele de hermosa, lastima de ausencias, hace cosquillas en el alma desatada de incomprensión.
Quien viaja por Bolivia se pregunta, cuanto tengo, cuanto sobra...
Sobra coraje en ese pueblo, cuando la vida de Fidel pende de un hilo, nos damos cuenta que el Santo de la Higuera, como lo llamaron al "CHE" en Bolivia, sabia muy bien por donde debía continuar la lucha por la patria grande.
Desde el ataque al moncada, hasta las batallas de ideas a las que nos convoca la voz entre cortada del comandante Fidel nos obliga a mirar a Bolivia a los ojos.
El cerro rico en Potosí nos representa los miles de laberintos que debemos recorrer para encontrar el centro de la riqueza, la riqueza humana que clama por miradas, miradas lejos de ser cómplices del dolor y compañera cercana de la revolución.

No hay comentarios: